Desarrollo: Puede alcanzar los cinco o seis metros de altura.
Follaje: Perenne, aunque se comportará como una planta caduca en climas fríos.
Crecimiento: Medio.
Rusticidad: Tolera las bajas temperaturas siempre que no se exponga a heladas prolongadas, aunque perderá parcialmente su follaje durante el
invierno.
Tipo de suelo: Suelos ricos en materia orgánica, con buena capacidad de drenaje.
Exposición: Sol o media sombra.
Usos: También conocida como dipladenia, esta especie se cultiva como planta trepadora en pérgolas y celosías por sus elegantes
hojas y sus masas de flores blancas en verano, muy aromáticas. Una buena fertilización y riegos regulares durante los meses de mayor actividad nos asegurarán una floración más
abundante.