Porte: Denso. Los arbustos más viejos crecen de forma más irregular aunque, en las condiciones de cultivo adecuadas, siempre mantienen la densidad de
su follaje. Soporta muy bien las podas, por lo que podemos mantener fácilmente una forma más compacta de los arbustos.
Desarrollo: Los ejemplares viejos que crecen libremente en su hábitat natural alcanzan los 6 o 7 metros de
altura.
Follaje: Perenne.
Crecimiento: Medio.
Rusticidad: Soporta relativamente las heladas. No es una planta aconsejable para zonas de clima continental severo.
Tipo de suelo: Suelos con buena capacidad de drenaje.
Exposición: Sol.
Propiedades y usos: Por su gran resistencia al calor y la sequía es una planta que se adapta muy bien a la jardinería de bajo
mantenimiento. A menudo se emplea en plantaciones de carreteras y parques forestales. Excelente para la formación de setos y pantallas vegetales, tanto de crecimiento formal como de
crecimiento libre. Numerosas aves y pequeños mamíferos pueden encontrar refugio y alimento en su interior.